Feb
08
2016
El Defensor del Pueblo obliga al Ayuntamiento de Almendralejo a suministrar la información solicitada por la Plataforma contra la contaminaciónCauce del arroyo Harnina Entre julio y septiembre del año pasado, la Plataforma remitió dos solicitudes de información al ayuntamiento de Almendralejo relacionadas con los vertidos de aguas residuales, ninguna de la cuales tuvo respuesta. Tampoco tuvieron respuesta los recursos varios que se interpusieron por el incumplimiento del ayuntamiento. Sobre los vertidos detectados por la Plataforma el ayuntamiento afirma que “… de producirse éstos [vertidos al arroyo de las picadas] estarán motivados por problemas en las distintas redes de saneamiento...”. Es curioso que el ayuntamiento asuma que pueden existir redes de saneamiento que viertan arroyo y no trate de detectarlas y corregir los vertidos. Segunda situación inadmisible También admite que se han detectado vertidos irregulares de algunas industrias en la Estación Depuradora de Aguas Residuales (EDAR), aunque no consta que el ayuntamiento haya descubierto a los responsables. Tenemos que recordarle que la EDAR ha supuesto una gran inversión de dinero público, y por tanto tiene la responsabilidad de velar porque las aguas que llegan a la instalación no pongan en peligro su funcionamiento. Tercera situación inadmisible. En cuanto a los puntos de control de vertidos, el ayuntamiento, afirma que, dada sus características, solamente detectan vertidos de “industrias relacionadas con el vino y la aceituna”, no detectando los vertidos realizados por otras industrias. Además, informa que “no podemos precisar su número [el de vertidos], ya que los aparatos de medida sufren mucho y han tenido que ser renovados, estando en ocasiones no operativos o aportando datos erróneos”. Curioso que cuando se pusieron, el responsable afirmase. “… es fácil no sólo detectar los vertidos rápidamente, sino también localizar a los culpables, puesto que las industrias están separadas por sectores.” Concluyendo: o mienten ahora o mintieron entonces. Cuarta situación inadmisible. Más adelante, el consistorio afirma que “se inspeccionaron seis industrias en el año 2010 relacionadas con la aceituna de mesa y se abrieron sendos expedientes que finalmente no se resolvieron, por lo que no se sancionó a ninguna de las mismas”. Es importante recordar que el primer punto de control entró en funcionamiento en julio de 2010, y se terminó de instalar el último en marzo de 2011. Sorprende que en los primeros cinco meses que estuvieron funcionado algunos, no todos, los puntos de control detectaran seis vertidos a los que se abrieron expedientes, y en los 5 siguientes años no conste que se hayan detectado vertidos, o al menos que se hayan iniciado expedientes. No deja de ser curioso que los expedientes no se resolvieran, dejando así sin sanción a los infractores. Quinta situación inadmisible. No se especifica cuál fue la causa por la cual no se resolvieron. Es asombrosa la falta de concreción de las respuestas del ayuntamiento, todo da a entender que no se ha recopilado la información suministrada por los puntos de control de vertidos, como por ejemplo fecha y hora del vertido, composición, fecha de avería del punto, fecha de puesta nuevamente en funcionamiento, etc. Sin duda estos datos serían de un gran interés para realizar un estudio estadístico sobre el tema de los vertidos irregulares. La Plataforma considera que este hecho pone de manifiesto la falta de profesionalidad en la gestión de los puntos de control, y al mismo tiempo la falta de voluntad política en la lucha contra los vertidos que tanto dinero ha constado a los ciudadanos de Almendralejo por el bien de nuestro entorno y nuestra salud. En conclusión: se empieza porque el Ayuntamiento no cumple la Ley al no responder las solicitudes de información (reconocido por el Defensor del Pueblo); y no responde porque no ha conseguido hacer cumplir la ley sobre vertidos, evitando sanciones a los infractores; y su incompetencia es la mejor justificación que ha encontrado. Ni una disculpa, ni una intención de cambiar. La situación raya el desastre y produce tristeza y vergüenza ajena a la Plataforma. La Plataforma espera que el ayuntamiento deje las prácticas obscurantistas y que cese de ocultar información. La solución a los problemas no es ocultar la mala gestión que se hace para resolverlos, sino intentar corregirlos de forma efectiva. Los gobernantes deben entender que la transparencia es una condición necesaria para que exista la democracia.
08 de febrero de 2016 |
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