Oct 11 2005

El Defensor del Pueblo admite a tramite la queja formulada por la Plataforma

Ante el incumplimiento continuo y reiterado por parte de las diferentes administraciones a lo establecido en la normativa vigente sobre acceso a la información medioambiental, La Plataforma Contra la Contaminación de Almendralejo se vio forzada a recurrir, por dos veces, al Defensor del Pueblo, denunciando el hecho de que las administraciones locales y regionales no responden a las diferentes solicitudes de información relacionada con la salud y el medioambiente, a lo que están obligadas por ley.

A esta queja, el Defensor del Pueblo, con fecha 03 de octubre de 2005 , ha contestado que:

“ Una vez estudiada su queja, tal como se les indicó en el acuse de recibo en su día enviado, procede admitirla al entender que reúne los requisitos establecidos en el artículo 54 de la Constitución , en relación con lo que dispone la Ley Orgánica 3/1981, de 6 de abril, que regula nuestra Institución.

En consecuencia, se inician las actuaciones oportunas con los organismos administrativos competentes. Tan pronto se reciba el informe que dichos organismos han de remitir, se pondrá en su conocimiento el contenido del mismo y las actuaciones que en el caso concreto procedan.

Agradeciéndoles la confianza demostrada, les saluda cordialmente. ”

La admisión a trámite de la queja supone, aparte de un apoyo moral muy importante a la Plataforma en su lucha por obtener información, que el Defensor del Pueblo ha encontrado datos suficientes para deducir que efectivamente se ha estado privando a los ciudadanos del derecho legítimo y legalmente reconocido a la información medioambiental.

La Plataforma no entiende el comportamiento de algunas autoridades y funcionarios que parecen creer que la información solicitada les pertenece, cosa que no es cierto, sino que nos pertenece a todos, tenemos derecho a saber qué respiramos, qué comemos, qué bebemos, etc., para de esa forma poder elegir, y si nos vemos agredidos de alguna forma, poder defendernos.

Solamente teniendo una información veraz y científicamente rigurosa, podrán los ciudadanos formarse una opinión razonada, sin dejarse arrastrar por manipulaciones interesadas o discursos demagógicos dirigidos a las necesidades más básicas del ser humano, que nos pueden conducir a situaciones de violencia difícilmente controlables.